22 noviembre 2012
AKIRA KUROSAWA - KAGEMUSHA
Acabo de ver la película, y me ha gustado tanto que voy a verla otra vez. Después os pondré mi opinión más cinematográfica.
12 noviembre 2012
AKIRA KUROSAWA - DERSU UZALA
De un encuentro casual en la taiga siberiana surge una profunda amistad entre un viejo cazador habitante de la zona y un oficial topógrafo. El cazador le enseñará al militar el porque es necesario respetar la naturaleza cuyos elementos: agua, fuego, aire, animales, etc. son “gente” y el explorador militar le entregará al solitario cazador una profunda amistad. Kurosawa rodó esta película cinco años después de la anterior, Dodes’ka-den, y en ese periodo de tiempo se produjo una tentativa de suicidio por parte del director, cuya vida se basaba en hacer cine. La situación de las productoras japonesas era de crisis debido al auge de la televisión, como ocurrió en todo el mundo, y Kurosawa no conseguía apoyo económico para sus grandes y costosos proyectos. La Unión Soviética le dio carta blanca para de filmar la película que quisiera y Kurosawa, en contra de todo pronóstico eligió un relato autobiográfico de un explorador ruso del cual tenía elaborado un guión. Lo adaptó al ambiente siberiano, él lo tenía a su vez adaptado para rodarlo en Japón, y escogió todos los actores rusos, así como todo el equipo de filmación salvo sus ayudantes de dirección, el equipo de dirección de fotografía y una ayudante coguionista: seis personas de un tota de ciento y pico. Se trasladaron a Siberia y allí estuvieron rodando durante un año. La película está contada en dos flashbacks correspondientes a dos periodos de colaboración entre el cazador y su amigo el explorador. Toda la película se desarrolla en unos maravillosos paisajes perfectamente captados por Kurosawa y su director de fotografía hasta tal punto que la taiga se convierte en la principal protagonista de esta película.
06 noviembre 2012
AKIRA KUROSAWA - DODES'KA-DEN
Lo mismo que nosotros utilizamos la onomatopeya “chucu-chucu” para el sonido que hace el tren, en Japón se utiliza esta otra “dodes’ka-den”. En este caso la va a utilizar un niño que conduce un tranvía imaginario por un suburbio en el cual viven una serie de personajes que van configurando con sus historias esta película. Es la primera película en color de Kurosawa y no nos extrañará la utilización que hace del color si tenemos en cuenta que este director era un gran aficionado a la pintura. Hace poco se han expuesto algunas de sus obras en España como podéis ver pinchando AQUÍ. De hecho yo diría que el color es el principal protagonista de la película que por otra parte relata historias de distintos personajes con muy poca conexión entre sí. Después de la extraordinaria “Barbarroja”, esta película de composición extraña y desigual, llama mucho la atención y no produce en el espectador las sensaciones que había conseguido con sus imágenes. Los suburbios, la marginación, la pobreza, el dolor y otros tantos elementos que había tratado antes, ahora quedan muy desdibujados. Tantos personajes no ayudan a darle unidad a la película y uno termina de verla un poco desilusionado: como que esperaba más. La historia de los borrachos que intercambian a sus mujeres realizada en plan cómico, contrasta con la tristeza de la vida del padre y el niño que viven en un coche e imaginan como será su casa en el futuro. Hay una historia interesante de un personaje lleno de tics y cojo que lleva a unos compañeros a su casa a tomar una copa. Su mujer no quiere atenderlos y cuando esta sale por la puerta, salvo un par de planos del marido yendo a la cocina, el resto, unos seis minutos, es un solo plano con pequeños movimientos de la cámara y con los movimientos de los cuatro personajes, lo cual indica una maestría indudable a la hora de contar algo con imágenes.
30 octubre 2012
AKIRA KUROSAWA - BARBARROJA
Hay que ver como esta película me ha despertado mi lado más sensible, tanto que en más de un momento casi me pongo a llorar. Realmente esta es una película no solo para ver sino para sentir. Menos mal que Kurosawa sabe bien lo que tiene que hacer y coloca alguna escena divertida en el momento justo, como sería la pelea con los bandidos de la casa de te a los que Barbarroja rompe sus huesos utilizando sus conocimientos de anatomía humana. Esta será la única escena de acción de la película y en ella Mifune está magnífico demostrando que no es un santurron sino que puede llegar a ser subversivo y hasta criminal cuando no le queda otra opción.
Al empezar la película, cuando Yasumoto va recorriendo las estancias del hospital al que ha sido designado, dice: “Huele a fruta podrida” y su acompañante le contesta: “Es el olor de la pobreza” con lo que tenemos una perfecta descripción del ambiente de trabajo. Después veremos como entre ese olor, la bondad y la entrega de los que allí trabajan superan esa sensación de mal olor confirmando como Kurosawa siempre ha sabido describir el amor y la sinceridad en sus películas. Es otra obra maestra del cine.
16 octubre 2012
AKIRA KUROSAWA - EL INFIERNO DEL ODIO
Estamos ante una obra de arte, y van… y quedan… Kurosawa escribe el guión a partir de una novela policíaca pero está muy claro que introduce su mano maestra al tocar temas que van mucho más allá de la típica novela policíaca. En su realización utiliza una estructura así mismo propia de un maestro del cine y consigue un suspense angustioso, lejos de lo que se esperaba de él, tan dado al cine de samurais. La idea de situar la casa del rico industrial protagonista, Gondo, en lo alto de una colina, y la del secuestrador abajo, en un suburbio, pero desde donde se ve la casa de Gondo le permite llevar al espectador a los distintos lugares haciéndole ver las diferencias de vida y de actitudes morales. El título original es “Cielo y tierra” y los ingleses la titularon “Arriba y abajo” Pero Kurosawa no es maniqueo y en muchos momentos nos presenta a Godo y al secuestrador como dos personas iguales, que pueden confundirse en actitudes, y eso lo consigue de una forma maestra utilizando los reflejos de estos dos personajes en unos cristales. Esta escena es digna de formar parte de los momentos cumbre del cine. Otra idea brillante es la de colorear en rosa el humo delator cuando toda la película es en blanco y negro. Más de uno recordara a la niña de rojo en “La lista de Schindler” La estructura que utiliza el director es magnífica para que el espectador se implique en la historia: la primera mitad está rodada casi toda ella en un salón refrigerado de una casa lujosa; la segunda mitad está rodada en ambientes calurosos y sofocantes. En la primera hora de película que transcurre en el salón Kurosawa hace que los actores se muevan con gran naturalidad y coloca la cámara de tal forma que consigue encuadres como verdaderas pinturas artísticas. En este primera parte Toshiro Mifune consigue una de sus mejores interpretaciones a mi modo de ver, y mucho más cuando siempre se le ha asociado a gestos toscos y movimientos bruscos. Después pasa al exterior, empezando por la secuencia del tren que no dura más de cinco minutos pero son los cinco minutos más excitantes de la historia del cine, seguramente por la maestría de utilizar cámaras en mano. La fase de investigación está realizada como un documental pausado y detalloso para llegar a una bella secuencia en Chinatown, en el “callejón de la droga” Después la película desarrolla todos los elementos del thriller o de las películas policíacas pero perfectamente combinados con los del drama psicológico lo cual también se debe a una interpretación en general más que sobresaliente por parte de todos los actores, aún los de los papeles más cortos.
11 octubre 2012
AKIRA KUROSAWA - SANJURO
Esta película es una parodia de del típico “jidai-geki” o cine histórico japonés convirtiéndose así en el típico “chambara” o cine de espadachines japoneses. Curiosamente el término “chambaza” hace referencia al sonido de una katana cuando choca con otra y al sonido cuando corta la carne del adversario. Sanjuro (Toshiro Mifune) no se parece en nada a un samurai pero es experto y considerado, mientras los jóvenes samurais solo tienen apariencia y denotan una gran ineptitud. Hasta una mujer, estamos hablando de aquella sociedad japonesa, les aconseja sobre lo que tienen que hacer. Antes que nada destacar que Mifune está aquí colosal y sin apenas sacar las manos de su kimono y con muy pocas palabras consigue una gran expresividad. Por otra parte Mifune demuestra un excelente estado físico y una gran destreza en el uso de la espada aún cuando tiene que matar a un gran número de adversarios. Esta fuerza interpretativa se ve reforzada en la escena del duelo con su mayor enemigo con un chorro de sangre a presión que deja asombrado a cualquier espectador que no crea a Kurosawa capaz de unos toques de humor. En Variety se dijo de Sanjuro “Contrariamente a muchos de los poderosos héroes de aventuras de Occidente, él (Sanjuro) está dotado con un increíble sentido de la lógica; unmodo de razonar invariablemente correcto al sacar las conclusiones más simples y naturales cuando otros han sacado las suyas de manera emocional e ilógica”. Como oponente en la interpretación Mifune tiene a un grupo de ineptos samurais que todo lo hacen en grupo, y así resulta muy divertido su desplazamiento como un “ciempiés”. Kurosawa en vez de definirlos uno a uno prefiere hacerlo como grupo.
03 octubre 2012
AKIRA KUROSAWA - YOJIMBO (EL MERCENARIO)
En su estructura se trata de un auténtico western ambientado en el Japón feudal y en el que el héroe es un samurai. Kurosawa nunca negó lo mucho que le gustaban las películas de John Ford y sin duda más de una película del director americano pasaron por la mente del director japonés al realizar “Yojimbo (El mercenario)”. Por su parte Jhon Ford se interesó por Kurosawa y estuvo en alguno de sus rodajes nada más terminar la segunda guerra mundial. Hay muchas similitudes entre las películas de ambos directores, pero nunca nadie, ni siquiera los críticos estadounidenses, y mira que lo han intentado, ha denunciado por plagio al japonés y, por supuesto, tampoco al contrario. Sin embargo a Sergio Leone, Kurosawa y la productora japonesa Toho le denunciaron por plagio en su película “Por un puñado de dolares” ante la Federación Internacional de Productores. Y algo de verdad habría en esa denuncia de plagio pues la productora de la película italiana fue condenada a pagar a Kurosawa el 15% de la recaudación mundial de “Por un puñado…” Pero lo que nos importa es el valor artístico de “Yojimbo”. Como siempre la posición de la cámara y sus estudiados movimientos, tanto en interiores como en exteriores, nos hacen ver el sello de un maestro del cine. El arranque de la película con la sobreimpresión de los títulos en la espalda de Toshiro Mifune mientras avanza a un pueblo aparentemente vacío, y los planos del perro que lleva una mano humana en su boca, son puro cine. Y los duelos entre las bandas, así como las peleas entre los protagonistas, están resueltas colocando a los personajes, sean muchos o unos pocos, de manera que se mueven de forma rítmica y en su espacio, como si fuera un musical. El trabajo de Toshiro Mifune es extraordinario y nadie podrá dudar de su interpretación después de verle como Sanjuro, un samurai pendenciero, sarcástico, mentiroso y con un enorme corazón.
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