10 febrero 2012

AKIRA KUROSAWA - LA LEYENDA DEL GRAN JUDO





Parece mentira como siendo la primera película de Akira Kurosawa puede ser una obra tan madura en su reflexión y tan bien realizada cinematográficamente. Es cierto que antes de dirigir esta película, Kurosawa fue ayudante de dirección entre otros de Kajiro Yamamoto, y que había ganado varios premios como guionista. Todavía no se había producido la controversia entre cine de prosa y cine de poesía y este director, en su primer trabajo hace una perfecta conjunción de esas dos formas de cine. Como el gran artista que se confirmará más tarde, Kurosawa es capaz de narrar una pelea de judo con todo lo que este deporte tiene para los aficionados es capaz de narrar el encuentro del protagonista con la muchacha de la que se enamora con sucesión de planos en una escalera. Si a través de toda la película vamos viendo el cambio que sufre el protagonista de ser un fuerte pero alocado aprendiz de judo, como vemos en las imágenes de la fiesta del pueblo, a ser un maestro del judo con altísima sensibilidad por el sentir humano como vemos en los planos antes y durante la pelea con el padre de la chica a la que quiere. Pero técnicamente la película nos ofrece elementos muy considerables, destacando para mi el paso del tiempo en unos zuecos que son abandonados por el protagonista cuando se hace alumno de judo y como esos zuecos van sufriendo diversos avatares por las calles, el río, etc. Y hay un punto crucial en la película, la fuerza no es lo importante, sino lo importante es la naturaleza que te da la fuerza, y esto lo expresa Kurosawa utilizando una flor blanca que se abre ante el protagonista. Hay un plano del malo en el que tira las cenizas de su cigarrillo sobre los pétalos blancos de una flor y esa flor la volveremos a ver cuando Sanshiro se enfrente al malo y esto para mi es una perfecta demostración del cine poesía que tanto defenderá más tarde Pasolini. Curiosamente la película tuvo problemas con la censura básicamente por dos razones: el malo no podía ser japonés y por ello lo viste al estilo accidental y las escenas de los enamorados eran demasiado atrevidas para la cultura japonesa y tuvieron que ser cortadas en parte.

07 febrero 2012

GUMMO



DIRECTOR: Harmony Korine
GUIÓN: Harmony Korine
MÚSICA: Randall Poster
FOTOGRAFÍA: Jean-Yves Escoffier
REPARTO: Linda Manz, Max Perlich, Jacob Reynolds, Chlöe Sevigny, Jacob Sewell, Nick Sutton, Lara Tosh, Carisa Bara
USA, 1997, 89 min.
SINOPSIS: En un pequeño y aburrido pueblo americano, un grupo de adolescentes pasa sus ratos libres cazando gatos o esnifando pegamento.
OPINIÓN: En los años 60 y 70 aparece un Estados Unidos un cine antisistema e independiente que pretende la libre expresión mediante imágenes, del cual son representativos Jonas Mekas y Andy Warhol. En los 80 y 90 aparece un cine con las mismas pretensiones de libertad pero mas introducido en el sistema, especialmente de producción y distribución. Harmony Korine inicia sus pasos en este tipo de cine con esta película. Hay un guión y hay una enorme cantidad de improvisación en toda la película, lo cual es un aliciente si consideramos que los protagonistas no son profesionales y los ambientes son reales y apenas manipulados. Diríamos que se encuentra dentro de las tendencias del feismo, no por eludir la realidad americana, sino por buscarla y filmarla tal cual. Esto unido a una cierta violencia contra los animales, especialmente contra los gatos, puede hacer que determinado tipo de espectador se sienta molesto y no termine de ver la película. Pero es que la película trata de gente que de por sí vive en un ambiente violento, no solo en lo personal, también en el entorno, con una violencia visual e higiénica que precisamente el director quiere darnos a conocer, seguramente pensando en contrarrestar la imagen de un país idílico que normalmente presenta el cine de Hollywood. Destaca la fotografía absolutamente realista y sin manipulación.