13 febrero 2009

LA CLASE

Entre les murs
DIRECTOR: Laurent Cantet
GUIÓN: François Bégaudeau, Robin Campillo, Laurent Cantet (Libro: François Bégaudeau)
MÚSICA: Varios
FOTOGRAFÍA: Pierre Milon
REPARTO: François Bégaudeau, Nassim Amrabt, Laura Baquela, Cherif Bounaïdja Rachedi, Juliette Demaille
FRANCIA, 2008, 128 min.
SINOPSIS: François es un joven profesor de lengua en un instituto difícil. Sus alumnos tienen entre 14 y 15 años y no duda en enfrentarse a ellos en estimulantes batallas verbales. François -autor de la novela en la que se basa la película- y los demás profesores se preparan para enfrentarse a un nuevo curso. Pero las culturas y las actitudes se enfrentan en el aula. Por muy divertidos y estimulantes que sean los adolescentes, sus comportamientos pueden cortar de raíz el entusiasmo de un profesor.
OPINION: Y vuelvo al guión, que basado en una novela, cuenta, no los problemas, si no sólo algunos problemas que se plantean hoy en la enseñanza en los centros con abundancia de alumnos procedentes de diferentes etnias. Faltan otros, entre ellos agresiones al profesor tanto por parte de alumnos como de padres, acoso escolar, drogas, robos y otros que en ese tipo de centros son tan frecuentes como “no tengo ganas de leer”, “me tiene manía” y el tuteo al profesor. De acuerdo que el tema tratado, y como se trata, da mucho que pensar y de que hablar, pero eso fuera de la sala de cine.
Mientras estoy sentado en mi butaca de cine yo lo que veo (es cine) son una serie de planos que pasan rápidos para darme muchos puntos de vista de un aula en sí pequeña, y esa serie de planos están bien hilvanados para que yo vaya entendiendo pequeñas historias que en ese espacio se desarrollan. Hasta aquí, admitámoslo, bien.
¿Pero que pasa con esa cámara que se mueve de manera compulsiva nada más empezar la clase? Parece que está llevada a mano, amateur, documental. Pero no, está perfectamente colocada sobre sus mecanismos y angulada según una iluminación global que para nada corresponde a un documental. Los movimientos son caóticos en las reuniones de profesores, como el ojo alguien que mira rápidamente a distintas partes. Pero el ojo no trabaja así. El ojo tiene una especie de estabilizador de imagen y un sistema nervioso de relación de imágenes que aunque vayamos corriendo no vemos las cosas a saltos, y si estamos en una reunión y pasamos la mirada de un punto a otro no vemos una imagen borrosa entre ambos puntos. En definitiva, la cámara en mano necesita llevarse con cuidado y después en el montaje corregir los errores.
Y en el cine, en la historia del cine, han existido grandes intérpretes (no hace falta que cite a nadie). ¿Por qué tengo que aceptar como buena interpretación la de unos intérpretes no profesionales? Lo hacen, interpretan mejor que en una función de colegio, y basta. En definitiva, una buena película no es un buen tema y ya está, es otra cosa.

01 febrero 2009

ARREBATO



DIRECTOR: Iván Zulueta
GUIÓN: Iván Zulueta
MÚSICA: Grupo Negativo
FOTOGRAFÍA: Ángel Luis Fernández
REPARTO: Eusebio Poncela, Cecilia Roth, Marta Fernández-Muro, Carmen Giralt, Will More, Luis Ciges, Antonio Gasset
ESPAÑA, 1979, 110min.
SINOPSIS: José Sirgado, director de cine de treinta y pocos años ha terminado su segunda película y se siente profundamente insatisfecho. Tal vez sea que sus relaciones con el cine no tengan nada que ver con lo que él había imaginado. Tal vez la heroína ha dejado una huella más profunda de lo previsto. Al volver a casa un misterioso paquete parece acudir en su ayuda. Lo envía Pedro, un adulto-infante al que José apenas prestó atención en su día, pero que ahora resurge como la única respuesta posible al angustioso SOS de José. La extraña trayectoria vital de Pedro, reflejada en la película y la grabación que integra el paquete, arrastrarán a José a un punto límite.
OPINIÓN: En mi opinión es la película española que más se ha arriesgado en el llamado séptimo arte. Toda ella es un compendio de experimentación que pretende hacer cine del cine. Su mismo título nos avisa de ese arrebato que se producirá si llegas al final de la cinta. Antes de continuar hablando de la película me gustaría avisar que es sólo para aquellos que nos gusta el cine como manifestación artística total y no solo como un entretenimiento.
La primera vez que la vi me dejo atrapado y dispuesto a verla otra vez. Pero es que después, cada vez que la veo me engancha de tal modo, como una droga, que al terminar quiero verla inmediatamente otra vez. Por disciplina dejo pasar el tiempo y cada vez que la reviso es lo mismo, me arrebata.
Que nadie espere una disertación magistral sobre el cine, las drogas, la marginación o algunos de los temas que aquí se tocan. No es eso, es una sucesión de imágenes en movimiento (definición de cine) que produce en mi la misma sensación que tengo ante un cuadro del Greco o al escuchar una sinfonía de Mahler o cuando veo la arquitectura de Calatrava en la Ciutat de les Arts i de les Ciències.
Ya se, no estoy haciendo un análisis científico y objetivo de la película pero es que no puedo. “El cine me quiere” y ante esta manifestación de amor solo cabe la entrega total.