06 noviembre 2012

AKIRA KUROSAWA - DODES'KA-DEN

 


 

Lo mismo que nosotros utilizamos la onomatopeya “chucu-chucu” para el sonido que hace el tren, en Japón se utiliza esta otra “dodes’ka-den”. En este caso la va a utilizar un niño que conduce un tranvía imaginario por un suburbio en el cual viven una serie de personajes que van configurando con sus historias esta película. Es la primera película en color de Kurosawa y no nos extrañará la utilización que hace del color si tenemos en cuenta que este director era un gran aficionado a la pintura. Hace poco se han expuesto algunas de sus obras en España como podéis ver pinchando AQUÍ. De hecho yo diría que el color es el principal protagonista de la película que por otra parte relata historias de distintos personajes con muy poca conexión entre sí. Después de la extraordinaria “Barbarroja”, esta película de composición extraña y desigual, llama mucho la atención y no produce en el espectador las sensaciones que había conseguido con sus imágenes. Los suburbios, la marginación, la pobreza, el dolor y otros tantos elementos que había tratado antes, ahora quedan muy desdibujados. Tantos personajes no ayudan a darle unidad a la película y uno termina de verla un poco desilusionado: como que esperaba más. La historia de los borrachos que intercambian a sus mujeres realizada en plan cómico, contrasta con la tristeza de la vida del padre y el niño que viven en un coche e imaginan como será su casa en el futuro. Hay una historia interesante de un personaje lleno de tics y cojo que lleva a unos compañeros a su casa a tomar una copa. Su mujer no quiere atenderlos y cuando esta sale por la puerta, salvo un par de planos del marido yendo a la cocina, el resto, unos seis minutos, es un solo plano con pequeños movimientos de la cámara y con los movimientos de los cuatro personajes, lo cual indica una maestría indudable a la hora de contar algo con imágenes.

3 comentarios:

Lewt dijo...

Sabes que sigo tu ciclo y en algunos casos me adelanto a ver las películas. Esta la he visto subtitulada en inglés porque la versión en español era infumable de imagen y sonido. Con todo no creo que la incluya en mis favoritas. Me extrañas que no hayas comentado el color de los cielos porque a mi me han parecido "expresionistas"

Pepe del Montgó dijo...

Una por una cada una de las historias es interesante pero no conforman una unidad. No me acabó de gustar la película. La siguiente que vas a comentar me la se de memoria e igual me adelanto y la comento como película sobre el medio ambiente.

David dijo...

Desconocía la existencia de esta película del maestro japonés... por tu reseña parece que estaba más preocupado de foguearse con el color que por darle unidad a las historias que conforman la película.

En cualquier caso no deja de ser curioso lo de la onomatopeya “dodes’ka-den”... por más que lo intento no consigo que suene como un tranvía.

saludos.