En su estructura se trata de un auténtico western ambientado en el Japón feudal y en el que el héroe es un samurai. Kurosawa nunca negó lo mucho que le gustaban las películas de John Ford y sin duda más de una película del director americano pasaron por la mente del director japonés al realizar “Yojimbo (El mercenario)”. Por su parte Jhon Ford se interesó por Kurosawa y estuvo en alguno de sus rodajes nada más terminar la segunda guerra mundial. Hay muchas similitudes entre las películas de ambos directores, pero nunca nadie, ni siquiera los críticos estadounidenses, y mira que lo han intentado, ha denunciado por plagio al japonés y, por supuesto, tampoco al contrario. Sin embargo a Sergio Leone, Kurosawa y la productora japonesa Toho le denunciaron por plagio en su película “Por un puñado de dolares” ante la Federación Internacional de Productores. Y algo de verdad habría en esa denuncia de plagio pues la productora de la película italiana fue condenada a pagar a Kurosawa el 15% de la recaudación mundial de “Por un puñado…” Pero lo que nos importa es el valor artístico de “Yojimbo”. Como siempre la posición de la cámara y sus estudiados movimientos, tanto en interiores como en exteriores, nos hacen ver el sello de un maestro del cine. El arranque de la película con la sobreimpresión de los títulos en la espalda de Toshiro Mifune mientras avanza a un pueblo aparentemente vacío, y los planos del perro que lleva una mano humana en su boca, son puro cine. Y los duelos entre las bandas, así como las peleas entre los protagonistas, están resueltas colocando a los personajes, sean muchos o unos pocos, de manera que se mueven de forma rítmica y en su espacio, como si fuera un musical. El trabajo de Toshiro Mifune es extraordinario y nadie podrá dudar de su interpretación después de verle como Sanjuro, un samurai pendenciero, sarcástico, mentiroso y con un enorme corazón.
4 comentarios:
En la filmografía de Kurosawa he visto que a continuación viene "Sanjuro" ¿Es continuación de esta que acabas de comentar? Ya nos sacarás de dudas.
Las relaciones de Ford y Kurosawa dan para muchos estudios y son un ejemplo perfecto de esa interrelación que se da en el mundo cinematográfico donde unos "influyen" en otros, pero no puede llamarse plagio. De todos modos John y Akira son una pareja perfecta en su modo de entender el cine.
A mi me pareció una película sublime, magistral, y en mi comentario la traté más desde la optica de los sentimientos que en mi habia dejado, aunque tus comentarios aportan muchas cosas que yo no supe tocar.
Y es que esto lo hacemos entre todos.
Un abrazo, amigo.
Me ha impactado la interpretación de Toshiro Mifune. Es capaz de ofrecer con su cuerpo esa sensación de ira, de alegría, de ternura, de amistad. Todo un modelo de interpretación.
Mi película favorita del maestro japonés, a la que curiosamente llegué a través del "plagiador".
Hace ya tiempo, profundizando en el estudio de la obra de Sergio Leone, uno de mis directores imprescindibles, descubrí que su primer western estaba algo más que inspirado en una cinta samurai de Akira Kurosawa (director del que conocía su importancia, pero del que había visto una sola película "Ran"). Y así que me puse en marcha y acabé descubriendo "Yojimbo" que desde entonces se ha convertido en mi cinta fetiche del director japonés.
Saludos
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