Esta película es una parodia de del típico “jidai-geki” o cine histórico japonés convirtiéndose así en el típico “chambara” o cine de espadachines japoneses. Curiosamente el término “chambaza” hace referencia al sonido de una katana cuando choca con otra y al sonido cuando corta la carne del adversario. Sanjuro (Toshiro Mifune) no se parece en nada a un samurai pero es experto y considerado, mientras los jóvenes samurais solo tienen apariencia y denotan una gran ineptitud. Hasta una mujer, estamos hablando de aquella sociedad japonesa, les aconseja sobre lo que tienen que hacer. Antes que nada destacar que Mifune está aquí colosal y sin apenas sacar las manos de su kimono y con muy pocas palabras consigue una gran expresividad. Por otra parte Mifune demuestra un excelente estado físico y una gran destreza en el uso de la espada aún cuando tiene que matar a un gran número de adversarios. Esta fuerza interpretativa se ve reforzada en la escena del duelo con su mayor enemigo con un chorro de sangre a presión que deja asombrado a cualquier espectador que no crea a Kurosawa capaz de unos toques de humor. En Variety se dijo de Sanjuro “Contrariamente a muchos de los poderosos héroes de aventuras de Occidente, él (Sanjuro) está dotado con un increíble sentido de la lógica; unmodo de razonar invariablemente correcto al sacar las conclusiones más simples y naturales cuando otros han sacado las suyas de manera emocional e ilógica”. Como oponente en la interpretación Mifune tiene a un grupo de ineptos samurais que todo lo hacen en grupo, y así resulta muy divertido su desplazamiento como un “ciempiés”. Kurosawa en vez de definirlos uno a uno prefiere hacerlo como grupo.
1 comentario:
La que viene después la he visto muchas veces y estoy deseando conocer tu opinión.
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