14 abril 2012

EL PRINCIPE ESTUDIANTE - Ernst Lubitsch



Voy a hacer una pausa en el ciclo de Kurosawa porque no solo de pan vive el hombre y me ido a buscar las palabras adecuadas que sobre cine se han pronunciado. Y siguiendo las recomendaciones de mi director espiritual Father Caprio, perdón quise decir cinematográfico, me he visto “El príncipe estudiante” de Ernst Lubitsch. Un buen creyente cinéfilo tiene que tener su Biblia cinematográfica y en el Genesis tendrá para reflexión y ayuda vital esta película. Como el cine es un arte eminentemente visual para gozo y/o reflexión del espectador pues aquí tenemos los mejores versículos, en especial los que hacen referencia al placer de vivir. Desde que empieza la película nos encontramos un gag tras otro perfectamente enlazados para que el estado anímico del creyente/espectador se venga cada vez más arriba. Sinceramente, después de la reacción del joven príncipe ante los cañonazos pensé que ya no me iba a reír más, pero tropezón, juego con criados y etc., etc. uno va disfrutando de la vida en cine. Si vais a ver la película os recomiendo que antes penséis en La Gioconda de Leonardo da Vinci en la que no es la belleza femenina lo que se juzga sino el arte con que ha sido pintada, o en El Beso de Rodin donde lo magnífico es el arte con que ha sido esculpido ese beso romántico. Aquí hay que juzgar también el arte con que ha sido realizada esa historia de amor romántico y yo le pongo un 10 y la declaro para mi OBRA MAESTRA.

2 comentarios:

FATHER_CAPRIO dijo...

Bueno, me he quedado sin habla. Lo de director ya sea espiritual o cinematográfico es muy fuerte. Dejémoslo en amigos y compañeros de caminos cinéfilos que siempre hemos estado ahí.
El verdadero maestro es Lubitsch y te diré que junto a To be or not to be esta es uno de los primeros films que vi de él. Desde entonces lo tengo en el Olimpo de mis dioses particulares.
Y por descontado El principe estudiante es una obra maestra con la que Lubitsch sabe hacer vibrar las cuerdas de nuestra sensibilidad.
Tal vez a algunos, como me sucedió a mi, descubran a un actor como Novarro o redescubran a una actriz como Norma Shearer, y es seguro que nunca olvidarán escenas geniales como la de los brindis.

Un abrazo

CINEXIM dijo...

También está en nuestro Olimpo!!!

Jack, ¿dónde ha ido a parar ese rojo irresistible de la habitación 237???

Gracias por tus post anteriores, es especial el de Daniel Craig, jajaj me encantó. Respecto a las fotos de Rooney Mara, quizás no son tan glamurosas pero el fotógrafo también está en mi Olimpo personal, de hecho es la tercera foto suya seguida que cuelgo.

Un abrazo!!!