Peter Bogdanovich enmarca su documental sobre John Ford, en lo que es el escenario por excelencia de las películas de Ford, Monument Valley, abriendo una puerta al principio, en la que se enmarca este paisaje, y cerrando una puerta al final, con el paisaje al fondo. Este paisaje está tan íntimamente unido al cine de Ford, que otros directores se negaron a realizar sus películas en esos escenarios para que no pensaran los críticos y el público que estaban plagiando a John Ford. Bogdanovich, una vez localizado el lugar de trabajo de Ford, nos introduce en lo que hace y como lo hace, utilizando entrevistas con actores de sus películas que nos aportarán los hechos como sucedieron, y entrevistas con otros directores que nos orientarán hacia la manera personal que tiene Ford de contarnos lo que sucede. Un elemento importante de este documental es la entrevista con el propio John Ford, con el Monument Valley al fondo. En esta entrevista podemos descubrir el aspecto humano, del que hablarán algunos actores, y quizás descubramos que Ford no quiere darse a conocer personalmente, en su intimidad, ni siquiera quiere dar a conocer cómo hacía sus películas, contestando con monosílabos que a veces resultan respuestas groseras para el que le entrevista. Todos los que conocieron a Ford están de acuerdo en considerarle un tipo huraño, tosco, de mal genio y mal educado. Muchos de los estudiosos de Ford coinciden en que esa era la forma de preservar su intimidad. Por último, Peter Bogdanovich, utilizando imágenes de las películas de John Ford, nos mostrará cual era su sentimiento patriótico y, muy en especial, cual era su valoración de la familia. “Todo lo que uno puede hacer con John Ford es aceptarlo, con todos sus defectos y virtudes, y amarlo.” Estas palabras de una emocionada Maureen O'Hara, casi al final del documental, nos serán de gran ayuda para revisar la filmografía, al menos los films más importantes, de John Ford.
Con esta película inicio un ciclo en el que comentaré un gran número de películas de John Ford, y especialmente aquellas que le han convertido en un mito del cine. No lo hago con otro animo más que el de aprender sobre cine, aprender como se hacen las películas y aprender a captar todo su valor artístico. Me gustaría dedicar este ciclo a Father Caprio, en cuyo blog he aprendido mucho y sigo aprendiendo, especialmente de sus opiniones sobre el cine clásico.
3 comentarios:
Jack, pasaba por aquí a desearte a ti y los tuyos un feliz 1013 y me encuentro con este detallazo por tu parte. LLevamos muchos años juntos en este mundillo bloguero y del cine y sabes muy bien que entre la lista de seguidores hay siempre algunos especiales. Los mios no son muy numerosos, pero con la mención obligada del gran Anro (y sus abrazotes) al que lamentablemente perdimos, el número one sabes que te pertenece a ti por derecho propio.
Y seguiremos estando juntos y haciendo juntos caminos cinéfilos.
Un abrazo muy emotivo y especial con mis mejores deseos.
Excelente elección esta de dedicar un exhaustivo ciclo a la obra de este gigante del cine.
A buen seguro que coincidiremos en tratar parte de la filmografía de Ford en el tiempo, ya que en ciclos de cine atacaremos la obra del maestro después de los ciclos dedicados a Frank Capra y a Nicholas Ray.
Un fuerte abrazo y Feliz Año.
PD El espíritu de Ford campa a sus anchas entre la escultural aridez rojiza de Monument Valley, yo lo he recorrido sus senderos a pie y en coche y es inevitable relacionar esas vistas con muchos de los míticos planos de los westerns del maestro.
No conocía el documental de Bogdanovich, pero sí un libro que escribió sobre el director-al igual que hizo con Lang-que tengo descargado por cierto pero aún sin leer.
Feliz 2013!!!
Espero ponerme al día esta vez con Ford!!!
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