22 mayo 2010

FIGHTING ELEGY



Kenka erejii
DIRECTOR: Seijun Suzuki
GUIÓN: Kaneto Shindô (Novela: Takashi Suzuki)
MÚSICA: Naozumi Yamamoto
FOTOGRAFÍA: Kenji Hagiwara (B&W)
REPARTO: Hideki Takahashi, Yusuke Kawazu, Junko Asano, Takeshi Katô, Isao Tamagawa, Kayo Matsuo, Mitsuo Kataoka, Hiroshi Midorigawa
JAPÓN, 1966, 86 min.
SINOPSIS: Un joven estudiante se aloja en la casa de una familia católica que tiene una hija de la que está enamorado. Sin embargo, se verá forzado a reprimir los impulsos de su emergente sexualidad involucrándose en peleas entre bandas de adolescentes agresivos.
OPINIÓN: Comedia absolutamente deliciosa desde que arranca la película. Utiliza el fino humor oriental que tan pocas veces hemos visto en el cine para relatarnos las contradicciones y las tribulaciones que tiene un muchacho cuando se va haciendo hombre y empiezan a gustarle las muchachas. Su pertenencia a una iglesia católica le complica más su despertar sexual siendo la escena del piano con los pantalones bajados uno de los chistes cinematográficos más finos que se pueden hacer sobre el sexo, sin necesidad de morbo. Con una planificación muy cuidada y un montaje arriesgado para su tiempo y del que después veríamos muestras en el cine francés, sobre todo Godard, va analizando todo lo que un joven va descubriendo cuando madura: los amigos, la religión, la educación, el ejército, la política y el amor. Todo ello lo irá descubriendo en el aprendizaje de lo que se entiende que deben saber hacer los hombres, luchar.

3 comentarios:

Crowley dijo...

Desde luego, viendo el poster de la peli nunca hubiese dicho que era una comedia, parecía una de yakuzas. No conozco este film pero tiene buena pinta y si Godard se fijó en él, pues más razón para verla.
Un saludo

FATHER_CAPRIO dijo...

A "determinado" cine nipón le tengo ciertas reservas. Por ello no suelo aventurarme a ciegas en películas que desconozco. Tu comentario es una buenísima referencia y un consejo a seguir.

Por descontado, seguimos estando aquí.

Saludos

Pepe del Montgó dijo...

Hay que saber de cine y de militares para hacer una película como esa. Está entre mis comedias favoritas. Lástima que después se volviera tan pesado y retórico.