
Shutter Island
USA, 2010, 138min.
DIRECTOR: Martin Scorsese
GUIÓN: Laeta Kalogridis (Novela: Dennis Lehane)
REPARTO: Leonardo DiCaprio, Mark Ruffalo, Ben Kingsley, Emily Mortimer, Michelle Williams, Patricia Clarkson, Max von Sydow, Jackie Earle Haley, Elias Koteas, John Carroll Lynch, Ted Levine, Christopher Denham
SINOPSIS: Dos agentes judiciales son destinados a una remota isla para investigar la desaparición de una peligrosa asesina recluida en un centro penitenciario para criminales perturbados. Pronto descubrirán que el centro guarda muchos secretos.
OPINIÓN: Profundizar en la mente humana, aunque sea una autointrospección, es muy difícil pues tendemos a engañarnos a nosotros mismos y Scorsese quiere saber y hacernos ver que es lo que pasa por la mente de sus personajes.
Yo quisiera ser un director de cine que dispusiera de un extraordinario guión, algo fundamental; que dispusiera de mucho dinero para rodar con libertad y contratar a grandes actores. Con ello haría la película de mi vida. En este caso Mrtin Scorssese no ha hecho la película de su vida, todos sabemos que la película de su vida hubiera sido “El padrino II” que hubiera podido dirigir según era el deseo de Coppola (El Confidencial). No es una obra maestra pero es muy buena y aún así habrá críticos que la considerarán una obra pasable porque esperan que Scorsese se supere a si mismo.
Entre las composiciones musicales que utiliza están obras de Ligeti, de Penderecki, y de Mahler. En particular es destacable la música del principio, de la llegada a la isla, perfecta para plantear una situación dramática. Yo diría que me recuerda la música de “El resplandor” aunque en este caso no se trata de un réquiem.
Un centro penitenciario en una isla a 18 km. de la costa y sólo para pacientes enfermos mentales, una de los cuales logra escapar, es el mejor marco para desarrollar una historia de intriga.
La secuencia de su primera pesadilla en la isla es de una gran originalidad.
Yo les pediría que la vieran, que no leyeran mucho sobre esta película antes de verla y que, por supuesto, no cuenten el final.